El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Linares condenó a Claudio Enrique Andrades Zapata a presidio perpetuo calificado por el delito de violación con homicidio de la niña de 10 años, de iniciales J.M.J.Z, y por el homicidio calificado de su madre, de 46 años, Raquel del Carmen Zapata Morales.
Los crímenes ocurrieron el 10 de septiembre de 2009 en la localidad de San Javier, VII Región, cuando Andrades, quien entonces tenía 30 años, entró al hogar de la madre y de su hija, de quienes era pariente.
Andrades estuvo prófugo hasta noviembre de 2011, cuando fue capturado en la ciudad de Castro, tras lo cual confesó parte de los hechos.
La Fundación Amparo y Justicia actuó como querellante en representación de la familia de las víctimas, y fueron los abogados de la misma los que lograron probar que la violación y posterior homicidio de la niña fueron cometidos con alevosía.
El tribunal otorgó la máxima pena estipulada en la legislación chilena para el delito.
“Estamos muy conformes con que el Tribunal haya acogido la agravante de alevosía que invocamos, ya que así conseguimos la sanción más alta posible. Esto significa que en nuestro país los autores de estos horrendos crímenes, que truncan la vida de personas tan indefensas como son los niños, no quedan impunes”, sostuvo Ramón Suárez, presidente de Fundación Amparo y Justicia.
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