tributo a los angelitos Ana Jacqueline y Miguel David

Una desesperada madre de familia que cayó en la depresión y perdió la cordura por las constantes golpizas que le pegaba su cónyuge, decidió vengarse asesinando a sus dos pequeños hijos de apenas 3 y 7 años de edad los cuales presumiblemente ingirieron leche con veneno de acuerdo a las primeras investigaciones por parte de las autoridades ministeriales.
Los hechos ocurrieron al filo del medio día de este lunes, cuando la mujer de nombre Ana Lilia Morales Nava, provocó la muerte de sus dos criaturas cuando estaba encerrada en su cuarto ubicado en la colonia Reforma, luego de haber llegado a la casa de su madre, procedente de Huehuetoca, Estado de México, obligada por los maltratos de su esposo Eduardo Prieto.
Según el hermano Eduardo Morales Nava, la presunta homicida sufría de esquizofrenia y constantemente se encontraba en tratamiento por las fuertes crisis nerviosas que sufría. Ella había partido de Paso del Macho hacía varios años y allá el marido y ella tenían fuertes problemas intrafamiliares, al grado que ella prefirió regresarse a la casa de su madre.
Sin embargo, llegó esta madrugada, presentando claros síntomas de depresión, lo que preocupó al hermano, porque alrededor de las 10 de la mañana acudió a tocar la puerta de ella, en el cuarto que la madre, Teresa Nava Flores, le había asignado, pero su hermana no abría y solamente decía incoherencias dentro de la habitación y se escuchaba a los niños asustados.
Eduardo acudió a pedir ayuda al DIF Municipal, pero le explicaron que no se le podía prestar ayuda, dado que, no existían unidades policíacas disponibles.
El comandante de la Municipal le dijo media hora después, que se trepara a una patrulla, que lo llevaría a ver su asunto, pero la patrulla se desvió del camino para ir a checar una llamada de auxilio que resultó falsa, por lo que el solicitante mejor se bajó de la patrulla para irse a su casa, en la colonia Reforma, donde halló a su madre estupefacta, sin poder emitir palabra y a su hermana Ana Lilia Morales, acostada junto a los niños, sus hijos, Ana Jacqueline y Miguel David, de 7 años y 3 meses de edad, respectivamente.
Ahi estaban los tres, la madre y sus dos hijos en la parte baja de una litera, en el cuarto había restos de comida y desperdicios, en el suelo, como si la mesa la hubieran volcado al piso, en le mesa había un vaso con restos de leche, al parecer con veneno que le dio a tomar a los niños y del que ella misma tomó, porque en sus ropas de veían restos de vómito.
Entrevistada en los separos de la Ministerial, Ana Lilia, con la mirada sumida en el suelo, responde a los elementos de la Procuraduría con voz apenas audible, señalando que su esposo se quedó trabajando en el Distrito Federal, obligándola a venirse con las niñas.
Explica que su hija “pedía que dejáramos de sufrir, que fuéramos a un lugar donde estuviéramos siempre juntos los tres. Yo ya había puesto denuncias contra mi esposo en Atizapán, en Tlanepantla, pero nadie me hacía caso. Tengo actas levantadas. La niña se quería morir, me decía que por qué no hacíamos un hechizo”.
El Agente del Ministerio Público, Felipe Majul Domínguez, manifestó que en estos momentos se analiza en la necropsia, la causa de la muerte de las criaturas, “porque no se les ven huellas de golpes o marcas de manos en el cuello, solamente se sospecha que las envenenó. Pero sí te quiero decir que esta mujer no está loca, está más cuerda y tiene una inteligencia clara, porque evidentemente planeó bien todo, dónde iba a hacerlo, cómo iba a hacerlo, pero se quiere hacer pasar por loca.
A mí me tocó llevar un caso igual, el de la ex reina del carnaval de Veracruz, que mató a sus 5 hijos y los metió en los maceteros de su casa, para vengarse del marido. Demostré que lo había planeado y que no estaba loca, es un caso parecido a éste, que lo hace por vengarse del marido”.