EL PENDULO: Solía ser la antesala de posteriores torturas. Su función consistía básicamente en la dislocación de los hombros doblando los brazos hacía atrás y después hacia arriba.
La víctima atada de manos en la espalda era izada por las mismas. Para provocar un mayor sufrimiento se le colocaban en los pies una pesas.
LAS GARRAS DE GATO: Consistía en arrancar al prisionero la carne a tiras, llegándola a arrancar de los huesos. Eran utilizadas como un rastrillo.

LA HORQUILLA DEL HEREJE Se colocaba un aro de metal en el cuello del supuesto hereje, como veis tenía una gran barra cuyo extremo terminaba en cuatro pinchos. Al apretarse el colgante los pinchos se clavaban fuertemente en la barbilla impidiendo así poder articular palabra alguna. Generalmente este instrumento se utilizaba la noche antes de quemar al preso para aumentar así más su suplicio

La Silla .- La víctima debía sentarse totalmente desnuda sobre este sillón. Esta sufre de manera atroz mientras, el inquisidor con aire tranquilo y músculos tensos, comenzaba a realizar las preguntas al acusado, mientras un escribano tomaba apuntes de la sesión.
Si el inquisidor lo creía conveniente podía mandar al verdugo golpear al preso, lo que provocaba que los pinchos entrasen con más profundidad en la piel o incluso si el asiento era de hierro mandarlo calentar para que los pinchos al rojo vivo entrasen mejor en la piel. Generalmente el reo no tardaba demasiado en admitir su culpabilidad(aunque fuese inocente, pues prefería terminar pronto con el suplicio).Dependiendo del inquisidor el preso seria llevado a la hoguera o se pudriría en un sucio calabozo expiando sus pecados.

El Potro de la Escalera: Se ataba al reo estirándolo, lo más posible sobre una escalera, a continuación se le quemaba con una antorcha el costado y las axilas, el inquisidor como siempre hacia las preguntas, el suplicio de el preso podía durar días dependiendo de la duración del interrogatorio. Generalmente se morían a causa de la infección de las quemaduras o bien del dolor en los hombros o rodillas que al cabo de las horas se desmenuzaban

El Cinturon de Castidad : Un cinturón de castidad es un cinturón o braga de hierro, cerrable con llave, que supuestamente se obligaba a usar a algunas mujeres en la Edad Media para evitar las infidelidades o deslices sexuales. El objeto ganó popularidad en Inglaterra en el siglo XIX gracias a un libro cuyo contenido lo describía como “una de las cosas más extraordinarias que los celos masculinos hayan realizado”. El libro describe como el objeto era usado para asegurar la fidelidad de las damas que se quedaban solas en casa mientras los aguerridos maridos iban a luchar a las cruzadas. Esta es la opinión más habitual, aunque equivocada. El cinturón de castidad no puede ser usado más que durante unas horas, a lo más un par de días. De otra forma, la mujer que lo llevase moriría víctima de infecciones, abrasiones y laceraciones provocadas por el contacto con el metal. En realidad, el cinturón de castidad era utilizado por las mujeres como defensa contra la violación, en época de acuartelamiento de soldados, durante viajes y en estancias nocturnas en posadas. Al igual que el derecho de pernada, el cinturón de castidad es una invención muy posterior a la Edad Media, probablemente del renacimiento. Ninguno de los cinturones de castidad que existen fueron hechos en el medievo, todos los expuestos en museos fueron retirados tras comprobar que eran falsificaciones del s. XIX. En la actualidad siguen existiendo en forma de juguetes eróticos, y en su mayoría son hombres quienes se los ponen a sí mismos para luego ceder las llaves a su pareja.
La Flauta del Alborotador: Posiblemente fabricada a base de madera, bronce o hierro, la flauta del alborotador era un instrumento de castigo por faltas menores, y solía ser usado delante la opinión pública. El collar se cerraba por detrás el cuello, y los dedos eran colocados entre la barras de hierro, que eran apretadas por el verdugo a voluntad, llegando a todo tipo de heridas en los dedos, hasta el aplastamiento de carne, huesos y articulaciones
LA PERA: Estos instrumentos se usaban en formatos orales y rectales. Se colocaban en la boca, recto o vagina de la víctima, y allí se desplegaban por medio de un tornillo hasta su máxima apertura. El interior de la cavidad quedaba dañado irremediablemente.Las puntas que sobresalen del extremo de cada segmento servían para desgarrar mejor el fondo de la garganta, del recto o de la cerviz del útero. La pera oral normalmente se aplicaba a los predicadores heréticos, pero también a seglares reos de tendencia antiortodoxas. La pera vaginal, en cambio, estaba destinada a las mujeres culpables de tener relaciones con Satanás o con uno de sus familiares, y la rectal a los homosexuales.
Los zapatos con pinchos metálicos de la imagen poseen en la planta unos pinchos que en caso de apoyar al planta de pie se clavan por la parte baja del pie, para no perforarte debias mantenerte de puntillas el máximo tiempo posible, para más sufrimiento este método de tortura se combinaba con un sistema que inmobilizaba las manos y muñecas cerca de la cabeza y te obligaban a permanecer erguido.
Taburete Sumergido Utilizado principalmente en mujeres acusadas de brujería. La silla era sumergida bajo el agua quedando la persona torturada inmovilizada bajo el agua sin poder respirar, el inquisidor decidía cuanto tiempo debía permanecer el torturado o torturada sumergido, el proceso solía repetirse hasta que el torturado moría ahogado o confesaba, caso en el cual se ejecutaba al acusado ahorcándole o en la hoguera más tarde.
Las Botas: Las piernas de la víctima se colocaban entre dos planchas de madera que se unían por medio de cuerdas. Entre las piernas se situaban unas cuñas que la persona que realizaba la tortura golpeaba repetidamente con un martillo, se podían introducir hasta una docena de estas cuñas, cada vez que se realizaba un golpe preciso los huesos de las piernas se fragmentaban. Cuando se retiraban las tablas lo que antiguamente eran las piernas se convertía en un amasijo de huesos rotos que tan sólo la piel impedían que cayeran al suelo

El Desgarrador de Senos: Ya frías o incandescentes, las cuatro puntas desgarraban hasta convertir en masas informes los senos de incontables mujeres condenadas por herejía, blasfemia, adulterio y muchos otros “actos libidinosos”, aborto provocado, magia blanca erótica y otros delitos. En varios lugares en diferentes épocas –en determinadas regiones de Francias y Alemania hasta el siglo XVIII– un “mordisco” con dientes al rojo vivo se aplicaba a uno de los pechos de las madres solteras, a menudo mientras sus criaturas se contorsionaban en el suelo salpicadas por la sangre materna.

Cinturon de San Erasmo : Consiste en un collar, cinturón o brazalete provisto de pinchos en la cara interior y que se le pone al reo. Con cada pequeño movimiento (incluso la respiración) el collar araña y hiere la carne. El proceso de tortura es progresivo: en primer lugar, un dolor lacerante. Posteriormente se produce la infección, tras la cual se llega a la putrefacción y tras esta, una gangrena que puede causar la muerte. El torturador puede añadir, a su criterio, gusanos carnívoros en las llagas que se introducen en la carne royendo hacia el interior
Descuartizador de Caballos: Una versión del potro un tanto macabra, se ataba una cuerda a cada extremidad del prisionero y a su vez el otro extremo de la cuerda a un caballo, de este modo un caballo estiraría un brazo o una pierna, en un momento determinado se fustigaba a los cuatro caballos que tiraban con fuerza de la cuerda arrancando literalmente la extremidad del torturado
El Empalamiento: Es un método de tortura y ejecución donde la víctima es atravesada por una estaca. La penetración puede realizarse por un costado, por el recto, la vagina o por la boca. La estaca se solía clavar en el suelo dejando a la víctima colgada para que muriera.
La Cuna Esta se podría considerar una forma evolucionada de la cuna de Judas. Se obligaba a la víctima a sentarse sobre una cuña de metal extremadamente afilada, el peso del cuerpo unido al de las cadenas y bolas pesadas que se le unían a los tobillos causaban que se fuera clavando el metal en el cuerpo hasta que causaba la muerte, normalmente por desangramiento aunque en algunos casos si el cuerpo se torcia podía incluso amputar una extremidad
La Purificacion del Alma: En muchos países católicos, el clero creía que las almas malditas se podían limpiar si se hacia ingerir al condenado agua hirviendo, carbón ardiendo o ambas en combinación. Esta tortura solía producirse después de que el prisionero hubiese confesado su herejía cosa que normalmente ocurría tras haber sido previamente torturado y en muchos casos antes de ser ejecutado.
la guillotina no tuvo su origen, como casi todo el mundo cree, en Francia. No se sabe con exactitud dónde y cuándo empezó a utilizarse; pero se sabe que funcionó antes del año 1300 en Alemania, Italia y Gran Bretaña. La fuerza del golpe de la cuchilla era de 400 kgs. por pulgada, y en España comenzó a usarse a principios del siglo XIX.
La Garrucha Consistía en sujetar a la víctima los brazos detrás de la espalda, alzándole desde el suelo con una soga atada a las muñecas, mientras de los pies pendían las pesas. En tal posición era mantenido durante un tiempo, agravándose a veces el tormento soltando bruscamente la soga -que colgaba de una polea o garrucha- y dejándole caer, con el consiguiente peligro de descoyuntar las extremidades
Los Azotes El prisionero era inmovilizado en el cepo de las manos y del cuello, dejando desnuda su espalda, en donde le aplicaban la cantidad de azotes que determinase el Tribunal.
Su número variaba entre 50 y 200, dependiendo de la gravedad de las faltas cometidas y la consistencia física del encausado. El castigo del azote, a diferencia de los otros, no se aplicaba para obtener la confesión sino como parte de la sentencia, en los casos en que se había determinado la culpabilidad de los reos en faltas graves
El SanBenito Traje que obligaban usar a las víctimas para una celebración que se llamaba “Autos de Fé”. Ceremonia que duraba un día entero delante de toda ciudad. Vestidos de sambenito los hacían desfilar y luego leían las condenas; el pueblo que observaba se burlaba de ello; mientras los verdugos los ponían en jaulas que a su vez se usaban para llevarlos a la hoguera

La Crucifixion Es un método antiguo de ejecución, donde el condenado es atado o clavado en una cruz de madera o entre árboles o en una pared; y dejado allí hasta su muerte. Esta forma de ejecución fue ampliamente utilizada en la Roma antigua y en culturas vecinas del mediterráneo; métodos similares fueron inventados por el Imperio Persa

El Rosario

El Cilicio: Es una prenda de vestir o accesorio utilizado para provocar deliberadamente incomodidad o sufrimiento en quien lo viste. Su uso estuvo extendido durante mucho tiempo en las diversas comunidades cristianas como medio de mortificación personal, buscando así combatir las tentaciones de la carne y, sobre todo, la identificación con Jesucristo en los padecimientos que sufrió en la Pasión y los frutos espirituales que de ella se derivan
Mascaras Inflamantes Estos artilugios, que existían con gran profusión de formas fantasiosas y, a veces, francamente artísticas, desde 1500 hasta 1800, se imponían a quienes habían manifestado imprudentemente su descontento hacia el orden, contra las convenciones vigentes, contra la prepotencia del poder o, de cualquier forma, contra el estado de las cosas en general. A través de los siglos, millones de mujeres, consideradas “conflictivas” por su cansancio de la esclavitud doméstica y los continuos embarazos, fueron humilladas y atormentadas; así el poder eclesiastico exponía el escarnio público a los desobedientes y a los inconformistas. La Iglesia castigaba una larga lista de infracciones menores mediante este metodo.

La Tortuga: Comprimir o triturar bajo una madera con peso encima (tambien llamado la tortuga) era un metodo comun entre los ingleses. En esta foto del siglo XVI se muestra la “tortuga” con su variacion de la “balanza”, un tronco puesto en la espalda de la victima para que el espinazo se quebrara bajo el peso. En la parte superior del dibujo se puede apreciar un preso en el cepo. Esta tortura es protestante.
Latigo de Cadenas No se necesitan comentarios para describir estos artilugios, que parecen más armas de guerra que instrumentos de tortura; sin embargo, látigos más o menos similares pero en gran variedad –con 2, 3 y hasta 8 cadenas, provistas de muchas “estrellas”, o bien hojas de acero cortantes– se usaban, y en cierta medida aún se usan, para flagelar el cuerpo humano.
La Turca: Este método de tortura fue ideado para arrancar las uñas. En 1590 y 1591 Juan Fian fue sujeto a esta y otras tantas torturas en Escocia. Después que sus uñas fueron arrancadas le clavaron clavos en su lugar
La Mordaza o Barbero de hierro Este artilugio sofocaba los gritos de los condenados para que no estorbaran la conversación de los verdugos. La “caja” de hierro del interior del aro es embutida en la boca de la víctima, y el collar asegurado a la nuca. Un agujero permite el paso del aire, pero el verdugo lo puede tapar con la punta del dedo y provocar la asfixia. A menudo los condenados a la hoguera eran amordazados de ésta manera, sobre todo durante los autos de fe, porque sino los gritos interferirían con la música sacra.
El Collar de Puas Está provisto de pinchos en todos los lados. El instrumento de la fotografía pesa más de cinco kilos, se cerraba en el cuello de la víctima, y a menudo se convertía en un medio de ejecución: la erosión hasta el hueso de la carne del cuello, hombros y mandíbula, la progresiva gangrena, la infección febril y la erosión final de los huesos, sobre todo de las vértebras descarnadas conducen a una muerte segura, atroz y rápida
Comentarios
Publicar un comentario